A la zona rural de la capital se viene desplazando el alcalde Édgar Fernando Tovar con parte de su equipo de gobierno y miembros de los cuerpos de socorro para brindar atención a las comunidades que vienen sufriendo los embates de la ola invernal.
Ayer visitó el sector de La Estrella y otras veredas del corregimiento Todos los Santos donde se entregaron ayudas y hoy, con apoyo de la Armada Nacional, se dirige por el río Arauca hasta El Torno, La Payara y sectores aledaños.
El cronograma de visitas se establece con el Comité Municipal del Riesgo que ya tiene un precenso con 5.500 familias damnificadas, pero esa cifra se elevará al concluir el estudio de afectados en 16 veredas con mayores calamidades.
Esta tarde, dijo el alcalde, se estudiará la declaratoria de calamidad pública, figura que permitirá conseguir recursos para atender al universo de afectados por las inundaciones.
Sobre el levantamiento del toque de queda, Tovar Pedraza aseveró que así lo señala la norma nacional cuando el porcentaje de ocupación de las UCI baja del 85 %; empero, la medida se tome de consuno con las autoridades que participaron en el Consejo de Seguridad donde se tomó la decisión.
Al no estar certificada la ciudad en materia de salud debemos acogernos a lo que disponga la Unidad Administrativa Especial de Salud que tiene la competencia, explicó el mandatario, quien dijo haber comparado decisiones adoptadas en ciudades como Bogotá, Medellín y Cartagena.
Sobre la reubicación de las familias asentadas en el sector de Pescadito, afirmó que es una acción que tiene que hacerse, pues es decisión judicial. En este proceso se debe esperar a que la Gobernación entregue el lote saneado jurídicamente para proceder al traslado.
Recalcó que el verdadero control del Covid-19 está en la gente, cada uno debe responsabilizarse de prevenir el contagio y la administración es consciente que encerrando a las personas no es la solución.
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